Dolor crónico y sus causas comunes

El dolor crónico es un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo. A diferencia del dolor agudo, que es una respuesta a una lesión específica y suele desaparecer una vez que la lesión se cura, el dolor crónico persiste durante semanas, meses o incluso años. Este tipo de dolor puede ser constante o intermitente, y puede variar en intensidad desde leve hasta severo. Las causas del dolor crónico son diversas e incluyen:

• Enfermedades degenerativas: Afecciones como la osteoartritis y la artritis reumatoide pueden causar dolor crónico debido al desgaste de las articulaciones y la inflamación.
• Lesiones: Traumas, accidentes o cirugías pueden causar daños duraderos en los nervios y tejidos, resultando en dolor crónico.
• Condiciones neurológicas: La neuropatía diabética, la esclerosis múltiple y la ciática son ejemplos de condiciones neurológicas que pueden causar dolor crónico.
• Dolor de espalda: Las hernias discales, la estenosis espinal y otros problemas de la columna vertebral son causas comunes de dolor crónico.
• Fibromialgia: Un trastorno caracterizado por dolor generalizado en los músculos y tejidos blandos.

Los tratamientos convencionales para el dolor crónico incluyen analgésicos, antiinflamatorios, medicamentos anticonvulsivos y antidepresivos, terapia física, inyecciones de corticosteroides y, en casos graves, cirugía. Sin embargo, estos tratamientos no siempre son efectivos y pueden tener efectos secundarios significativos. Aquí es donde el cannabidiol (CBD), un compuesto natural derivado de la planta de cannabis, ofrece una opción prometedora para aliviar el dolor crónico de manera segura y efectiva.

¿Qué es el CBD y cómo funciona en el cuerpo?

El cannabidiol (CBD) es uno de los muchos cannabinoides presentes en la planta de cannabis. A diferencia del tetrahidrocannabinol (THC), el CBD no tiene efectos psicoactivos, lo que significa que no produce la sensación de estar "colocado". El CBD interactúa con el sistema endocannabinoide (SEC) del cuerpo, un sistema complejo de receptores y neurotransmisores que regula funciones biológicas clave, como el dolor, la inflamación, el estado de ánimo y la respuesta inmunológica.

Los receptores del SEC, incluidos los CB1 y CB2, están presentes en todo el cuerpo, incluidos el sistema nervioso central y los tejidos periféricos. El CBD no se une directamente a estos receptores, pero puede influir en su actividad, ayudando a modular la percepción del dolor, reducir la inflamación y mejorar la respuesta del cuerpo al estrés. Esta interacción con el SEC es lo que hace que el CBD sea una opción prometedora para tratar el dolor crónico y otros tipos de dolor a largo plazo.